Como cuesta volver de vacaciones. Siempre, la vuelta a la rutina se convierte en un trauma. Después de pasarte 15 días perreando, a pesar de todo el estrés de las Navidades (comidas familiares cada dos por tres, compras navideñas y cenas de empresa, amigos, clase, etc), toca volver a la rutina, y eso siempre es un rollazo. Yo ya estoy deprimido. ¡¡Quiero volver a estar de vacaciones!! Solo me queda un consuelo... ¡¡no queda tanto para Fallas!!
¡¡ADIOS Con el CoraZón...!!
Hace 15 años
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