Aquí no hay quien viva

Hoy odio a mis vecinos, porque son realmente insoportables. Ahora os contaré, y me comprenderéis, os lo aseguro.

En el piso de abajo tengo de vecinos a un matrimonio naturista al que le encanta el incienso, y cuando lo encienden, ya puedes vivir en el piso de arriba (como yo) o en el último, que se te va a llenar toda la casa de olor a iglesia.

En el piso de arriba está el matrimonio joven con dos bebés. Por lo tanto, cuando no llora uno, llora el otro, y sino lloran los dos, algo que sucede demasiado a menudo.

Un piso más arriba esta la viuda y su perro. La señora se dedica a pasarse el fin de semana por ahí con las amigas viudas, de viaje en viaje, y su perro se dedica a amargarnos las noches con sus ladridos y sus lloros. Y quien dice las noches, dice las mañanas y las tardes (incluida la hora de la siesta también).

En el quinto vive un matrimonio que tiene tres hijos, un niño adolescente que toca la batería, bastante mal, todo hay que decirlo, y unas gemelas de 11 o 12 años que practican la flauta para el colegio al mismo tiempo. Por lo tanto montan unos conciertazos que ni te cuento. Que preferiría tener a Britney Spears cantandome a capela al oído que aguantar a esos tres insufribles niños ni un minuto más.
Arriba, vive otro matrimonio con dos hijas adolescentes que no dejan de poner El canto del loco en su minicadena a toda pastilla. Son insufribles.
El séptimo piso esta vacío. Pensaréis que es un alivio que esté vacío, pero no. Porque que esté vacío significa que están de obras, pero además deben estar construyendo El Escorial, porque las obras ya duran como casi dos años.
Y en el último piso, para rematar la faena, vive la típica vecina pesada que se pasa el día tocando al timbre para contarte las novedades de la finca, pero de la mía y de las de alrededor.

Total que al final, entre el incienso, el puto perro, la orquesta sinfónica de Viena, El Canto del loco, los bebés, las obras de El Escorial y la vecina charlatana, creo que vivo en la peor comunidad de vecinos que puede existir en el mundo. No os podeis ni imaginar que ganas tengo de mudarme, porque vamos, aquí no hay quien viva.

Disculpen el retraso

El otro día estaba con unos amigos hablando sobre un viaje a Grecia que queremos hacer. Hablando, hablando, nos pusimos a recordar nuestro último viaje juntos, nuestro viaje a Berlín el verano pasado. Y en ese momento me acordé de cuanto odio los aeropuertos. Os lo explicaré.
El viaje de ida fue perfecto, cogimos nuestro avión en el Aeropuerto Madrid-Barajas a nuestra hora, y llegamos a Berlín a la hora preestablecida. De lujo. Después de pasar cinco días allí, el sexto teníamos que volver a España, y ahí empezó nuestra odisea.
Lo primero es que nuestro avión salía a las 6 de la mañana, y habíamos quedado a las 4 en el hall del hotel para coger un autobús que nos llevara al aeropuerto. Bueno, pues dos amigas llegaron a las 4:30 con la maleta de una de ellas abierta porque no la podían cerrar (las compras es lo que tienen), así que le ayudamos y nos fuímos ya hacia el aeropuerto.
Después de correr como no lo habíamos hecho nunca resulta que nuestro avión llevaba un retraso de 7 horazas, que se dice pronto, 7 horazas. Durante nuestra agradable estancia de 7 horas en el aeropuerto de Berlín, hicimos un montón de cosas.
Dormimos por turnos para vigilar nuestro equipaje de mano. Un amigo perdió su mochila, y nos recorrimos todo el aeropuerto para encontrarla, evidentemente sin cámara de fotos ni mp3. A una amiga le robaron la chaqueta mientras estábamos tomándo un café, evidentemente nos cagamos en volver a recorrernos el aeropuerto por una chaqueta. Otro amigo se cayó y se dobló el tobillo, total para que al final no fuera nada. Otra amiga discutió con su novio y desapareció, y estuvo desaparecida 4 horas. Mientras tanto la única opción para encenderte un cigarro era el cenicero gigante, también llamado sala de fumadores. Y al final cuando las 7 horas ya se habían convertido en 12 horas, y ya nos habíamos comprado todas las colonias y el tabaco posibles, conseguimos embarcar.

Y por fín llegamos a casa, después de un viaje de vuelta interminable. Así que ayer recorde lo que odio los aeropuertos, y sobre todo como odio los aviones retrasados. Yo tengo que estar no sé cuanto tiempo antes de embarcar en el aeropuerto, pero el avión puede permitirse el lujo de llegar 12 horas tarde.

Blogeros, mi Ipod ha muerto

Hoy odio todos los aparatos electrónicos, y en especial mi ipod. ¿Por qué razón siempre se estropean cuando acaba de pasar la garantía? Yo me compre el ipod hace dos años y un mes. Bueno a los dos años pasaba la garanía, pues a los dos años y un mes mi ipod ya está jodido. Además está afectado de una de esas cosas que nadie te sabe explicar, esos misteriosos fenómenos que de vez en cuando aparecen en tus aparatos electrónicos, que nadie ni como ni por qué salen, pero lo hacen.

Pero no os penséis que solo me ha fallecido el ipod, no que va. En menos de un año, la minicadena ha muerto tambien en sospechosas circunstancias, derrepente ya no va; la PDA tuvo una caída fatal, y también murió; el móvil se ahogo en la lavadora; el DVD va a ratos, cuando le apetece; al igual que el reloj de mi habitación, que ha decidido adelantarse o atrasarse a su antojo; y así una lista interminable de aparatos electrónicos que han dejado de funcionar en mi casa.

Así que odio a todos los aparatos electrónicos que misteriosamente dejan de funcionar, y ahora especialmente a mi ipod, que me ha dejado tirado para mis recorridos en autobús.

Lo barato sale caro

Lo barato sale caro. No sé si alguna vez habeis intentado montar muebles de los baratos, de los que se compran desmontados, de los del IKEA. Es imposible. Es un dolor de cabeza. Hoy hemos ido unos cuantos amigos a ayudar a hacer la mudanza de un amigo que se ha cambiado de piso, y entre otras tareas, nos ha encargado montar una mesa de despacho y una estantería.
Los encargados de la mesa hemos conseguido cargarnos dos de las patas de la mesa, ya que cuando parecía que estaba bien montada, la mesa ha empezado a ladear, para caer finalmente quebrando dos de las patas.
Mientras tanto, los que se encargaban de la estantería, han conseguido cargarse dos de las baldas, ha picado la pared recien pintada del viernes, y finalmente, cuando parecía que ya habían acabado, se han dado cuenta que la habían montado al reves, la parte de abajo estaba arriba y viceversa.
Al final mi amigo y su novia se han quedado con una mesa de dos patas y una estantería al revés que solo tiene una balda.

Así que, después de la experiencia, provocada quizás por torpes, odio los muebles baratos, sobretodo los del IKEA, valdrán cuatro duros, pero conseguir montarlos no tiene precio.

PD: Hablando de cosas baratas que salen caras... a ver quien es el listo que sabe cerrar la Quechua.

Odiosas llamadas

Esta mañana, mientras estaba yo durmiendo, descansando porque es mi fin de semana y tengo derecho a hacerlo, a empezado a sonar mi teléfono. Yo me levantado y con toda mi voz de recién levantado he contestado. Hola Buenos días, le llamamos... Perdón, que me llaman un sábado a las nueve y media de la mañana para hacerme una encuesta, ofrecerme un seguro, cambiarme de compañía telefónica, o alguna otra gilipollez... Pero no se dan cuenta que aunque ustedes están trabajando yo tengo derecho a descansar. Por qué razón este tipo de llamadas siempre se realizan a horarios insufribles. Por qué siempre me tienen que levantar de la cama, pillarme comiendo, o despertarme de la siesta. Y por qué siempre lo hacen para asuntos que me traen sin cuidado.

En conclusión, odio estas llamadas. Que alguien les diga a las empresas que se dedican a eso que les odiamos con todas nuestras fuerzas. Haganme un favor señores telefonistas... llamen a sus jefes o sus familias, pero dejenme vivir.

Pasando por caja

Me parece un indecencia que una cadena, por muy privada que sea, se dedique a pagar a delincuentes, porque es lo que son, ya que han estado condenados, por airear su vida en prisión. El otro día fue Roldán el que fue entrevistado poe Mª Teresa Campos, y ahora se dice, se cuenta y se rumorea, que el viernes Jordi González entrevistará, por un módico precio, por supuesto, a Julian Muñoz. Y no son los únicos, ya que los del Caso Malaya han pasado todos por caja.

Creo que la justicia debería vigilar eso. Porque, ¿es realmente lícito que estas personas se lleven gran cantidad de dinero gracias a los delitos que cometieron? Yo mi opinión la tengo muy clara. Estas personas son unos caraduras, y deberían tener la decencia, por lo menos, de quedarse en sus casas calladitos.

A mi esto me supera, que devuelvan todo el dinero que se han agenciado y después que hablen todo lo que quieran por las televisiones. Y Telecinco, por que todos sabiamos que era esa la cadena a la que me refería, debería tener unos poquitos más de escrupulos, porque se está convirtiendo en una cadena morbosa y rastrera.
Como podrán observar el futuro esta en delinquir e ir a contar la experiencia a Telecinco, así que ya saben, si no quieren pagar la hipoteca durante 50 años, sigan la técnica Muñoz.

Estas no son las noticias

Hoy he leído en el periódico una noticia que decía que los estudiantes universitarios suspenden la mitad de los créditos en los que se matriculan. Notición, como si no lo supiéramos ya. La mayoría de las personas han sido o son estudiantes universitarios, y los que no tienen hijos, padres, hermanos o amigos que lo son. Así que todo el mundo sabe como está el panoráma.
Últimamente, no entiendo por que, a los medios de comunicación les ha dado por publicar encuestas y estudios que no son nada importantes, y más que eso, que no nos importan nada.
Porque, de que me sirve a mi saber que la mitad de los currículos contienen datos falsos o que el 40% de los españoles piensa que los extranjeros que están en el ejército son patriotas(dos ejemplos de noticias que he leído hoy). Me parece que son noticias intrascendentes que no tienen ningún tipo de interés. Así que, amigos de los periódicos, si no hay noticias invéntenselas, pero no nos cuenten estas mamarrachadas.

De mayor quiero ser... diputado

Ayer en los informativos me sorprendió mucho una de sus noticias. Esta noticia consistía en que una diputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo (la mano derecha del señor Ángel Acébes) que había sido acusada de vaga, ya que no había realizado todavía ninguna pregunta en ningún pleno, realizó, llevada por las acusaciones, más de 5.000 preguntas en un día al Ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Que me dicen amigos, no les parece increíble. Cómo se puede tener la cara tan dura... igual va ligado al ser político... pero es muy fuerte. Y lo mejor de todo es que le estamos pagando un sueldo de 4.000 € al mes por rascarse el innombrable, pero con dos manos.

Pero, además con todo esto de la diputada de las 5.000 preguntas, se ha sacado a la luz que todas sus señorías, o por lo menos la gran mayoría, se pasan su tarea por donde ya saben todos con la excusa de que tienen otros trabajos... pues lo primero es lo primero, y si encioma cobran 4.000 € como esta señorita, pues por lo menos tengan la decencia de asistir a los plenos, que da mucha risa ver el congreso vacío siempre.

Y sin duda, ya sé lo que quiero ser de mayor... de mayor quiero ser diputado... para cobrar una pasta y no hacer nada... ¡Así va España!

Telecinco vs Sé lo que hicisteis...

Como ya sabreis, la semana pasada se anunció que Telecinco, esa cadena de dudable reputación, había ganado la demanda interpuesta a La Sexta por usar sus imágenes, y que a partir del pasado martes, La Sexta, y en especial, Sé lo que hicisteis..., ya no podrán emitir imágenes de Telecinco.
Esta sentencia me parece un tanto rara. Todas las cadenas tienen programas de zapping, pero ningúno infringe los derechos de propiedad intelectual, si es que programas como El programa de Ana Rosa, Esta Pasando o La Noria tienen algo de intelectual, pero Sé lo que hicisteis... si que los infinge.

Igual, el problema no es que se emitan sus imágenes, sino los comentarios ácidos, irónicos y totalmente acertados que las acompañan. Yo creo que es más probable que el transfondo de esa demanda sea la publicidad negativa que se estaba generando hacia Telecinco. Pero Telecinco se podía empezar a dar cuenta que emitiendo programas como Está Pasando o El juego de tu vida, por citar algunos de los programas más basuras que existen en la televisión actual, y de los más basura que han existido nunca, la mala publicidad se la hace Telecinco a sí misma.

Además, a Telecinco no le viene nada mal intentar acabar con Sé lo que hicisteis..., ya que desde la retirada del Tomate, no han conseguido que ninguno de los programas situados en esa franja horaria, como Escenas de matrimonio o Las gafas de Angelino, haya tenido éxito con la audiencia; mientras que Sé lo que hicisteis..., cada vez va ganando más terreno en una franja horaria antes dominada por el Aquí hay tomate de Telecinco.

Pero bueno, Telecinco que lleve a cabo las artimañas que quiera, que yo seguiré viendo Sé lo que hicisteis..., un gran programa, con grandes presentadores, colaboradores y reporteras, y sobretodo, con unos grandes guiones escritos por grandes guionistas.

El estudio perjudica seriamente la salud

Hoy odio tener que estudiar para un examen, aunque supongo que como todo el mundo.
Cuando me enfrento cara a cara con un examen, siempre pienso... parque narices tenía que haberme metido a estudiar una carrera. Es un tostón máximo tener que estudiar, pero bueno hay que pasarlo.
Para mí, el peor momento es el de sentarse frente a los apuntes (momento en el que te das cuenta que tienes una mierda de letra) y miras a tu alrededor y encuentras millones de cosas mejores que hacer: ves el movil y piensas en llamar a unos amigos para tomar algo; ves la televisión y piensas en la cantidad de programas basura que podrías tragarte, ves la Play y piensas en echar una partidita, ves la minicadena, una revista, un libro, y cantidad de cosas más que lo único que hacen es quitarte las ya de por si pocas ganas de estudiar.
Bueno, aunque igual hay otro momento que es un poco peor... quien dice un poco peor dice que es una mierda de momento... y es el momento en el que te das cuenta que no llegas, que tu planning no se va a cumplir, y que ya es imposible que llegues al examen sabiéndote todo el temario. Ese momento es el momento de agobio máximo... te empiezas a poner nervioso... no sabés qué hacer, qué tema dejarte (porque en todos los exámenes hay que dejarse alguno, es ley de vida) o qué tema estudiarte...
Y otro momento jodido es la noche de antes del examen. Hay dos opciones de noche:
A) Lo llevas de puta madre y no habrá ningún problema para aprobar
B) Todo tu mundo se desmorona... te das cuenta que ni siquiera llevas bien los temas que pensabas que te sabías... te acuestas a las cuatro de la mañana intentando que se te quede algo en la sesera entre café y café... intentas dormir un poquito, pero la gran cantidad de cafeína ingerida te lo impide, por lo que vuelves a levantarte para intentar aprenderte algo... sale el sol, y te das cuenta de que cada vez queda menos, intentas estudiar al máximo, pero también empiezas a plantearte que estudiar no es el único método para aprobar... y finalmente llega la hora del examen, y allí vas tú con tus ojeras como cerdo al matadero.


En conclusión, no sé cuál de todos es el peor momento de estudiar, pero lo que si tengo muy claro es una cosa... ¡Como odío los exámenes!

Telespectadores maltratados

Todos nosotros somo telespectadores maltratados, porque continuamente productos de gran calidad desaparecen de los horarios de prime time, para dejar sitio a formartos desgastados que son una castaña. Esto sucede porque a las cadenas de televisión les importamos un carajo los telespectadores, lo único que les importa es tener la cantidad máxima de billetes morados (de los que nosotros no vemos muy a menudo) para limiarse el culo con ellos.
No sé, por poner algunos ejemplos... TVE decidió que series como Mujeres Desesperadas o Perdidos, que están consideradas de las mejores series internacionales, no le aportaban los suficientes ingresos económicos, por lo que las relegó a La 2, a un horario de mierda, condenándolas al fracaso. Antena 3, por su parte, ha decidido no darle ni una mísera oportunidad a Eli Stone, situando su horario en la madrugada. Telecinco, reina del cambio de la parrilla televisiva, no ha permitido que CSI Nueva York tenga la oportunidad que sí han tenido sus hermanos, ya que nunca se ha permitido que se emitiera en la misma franja horaria que ellos, desde sus inicios ha sido emitida precedida de capítulos de CSI Las Vegas o Miami, pero incluso de capítulos repetidos que nos sabemos todos de memoria. Por no hablar de todos los programas de Telecinco desaparecidos misteriosamente. Cuatro ha pasado una gran serie como es Cinco hermanos, al horario de madrugada, jodiendo al personal. Además, Cuatro tiene series buenisimas a las que ha decidido no darles una oportunidad en prime time, como Weeds, que se emite a partir de la una de la madrugada. La Sexta, se permite el lujo (dado que su programación tampoco es nada del otro mundo) de desaprovechar todas las madrugadas buenas series como The Office o Entourage. Y se me ocurren muchos otros casos.

Mientras buenos programas como éstos van desapareciendo poco a poco, nosotros seguiremos tragandonos toda la mierda que las cadenas de televisión deciden que es buena para nosotros.

¡A ver si empezamos a fijarnos más en la calidad y menos en la cantidad (de audiencia)!

PD: Vengo ahora de una de mis visitas a mi "querido" psicólogo. El muy cabrón dice que voy mejorando en el control de mi ira e irritabilidad desde que comence con la blogterapia. Si el lo dice, yo la verdad es que no me noto mejoría... sigo estando tan enfadado con el jodido mundo como siempre... creo? Porque, que pasaría si derrepente me volviera blando y calmado... que sería de mi... uff! Casi que prefiero no pensarlo... si en algún momento veis algún atisbo de bondad, alegría o felicidad en mis escritos, avisar por favor... y dejo esta mierda de terapia.

¡A ver si aprendemos!

Bueno, antes de empezar me gustaría recordar, ya que hablé de ello no hace muchos días, que Barack Obama, aunque probablemente no haya nadie que no lo sepa, ha sido elegido el primer presidente de color de los Estados Unidos. Parece que Obama ha acabado con la tradición que establecía que la Casa Blanca no solo se llamaba así por el color de su fachada.

Los ciudadanos estadounidenses se han volcado en las elecciones, aunque especialmente en Obama. Se han batido numerosos récords de participación, tanto por estados como en general. Y la victoria demócrata ha sido verdaderamente aplastante.

Pero hoy, en el día en el que todo el mundo felicita al victorioso Obama, me gustaría hablar de John McCain. McCain, desde el momento en el que fue elegido candidato republicano para ocupar el despsacho oval en la Casa Blanca, ha sido un hombre que no me ha producido buenas vibraciones. Él no generaba el espíritu de cambio que intentaba asegurar, y menos con la Palin como número dos.
Pero, tras anunciarse ya de manera definitiva que el ganador era Obama, el discurso del candidato republicano ha mostrado al verdadero McCain. Un McCain que agradecía a sus votantes su confianza, que se mostraba agradecido con todo el mundo que ha apoyado su campaña (aunque algunas veces la hayan cagado a lo bestia), que engrandecía la figura de Obama mientras le felicitaba, que aseguraba a los ciudadanos americanos que trabajaría con él, y que afirmaba que el único responsable del fracaso republicano era él. ¡Olé tus huevos McCain!

Discurso de John McCain: http://es.youtube.com/watch?v=rThHH2fz7pk

A ver si aprendemos un poquito los españolitos. A ver si nos damos cuenta de que cuando uno no gana las elecciones, pierde. No gana un poquito menos. Porque debe ser que los líderes políticos españoles son un poco duros de sesera y no se enteran. Enterense: Si gana el candidato del partido contrario, ustedes han sufrido un enorme fracaso, por muchos votos de más que hayan tenido con respecto a las anteriores elecciones.

Y a ver si aprendemos a felicitar al rival. ¡Qué también hay que saber perder, no solo ganar! Porque nuestros líderes parecen niños pequeños cuando se enfadan porque han perdido... hay si sus padres les hubieran enseñado a perder...
Y a ver si por fín se dan cuenta que, cuando un líder y un partido pierden unas elecciones no es porque el clima en la costa tropical haya sido este verano un poco más lluvioso (o cualquier otra estupida excusa), sino porque el candidato y el partido han errado en su campaña y no han gustado.

Y por último, aunque quizás sea los más complicado, sobretodo teniendo en cuenta a los líderes políticos, que dan risa. A ver si aprendemos a trabajar en equipo, que al fin y al cabo representan a todos los españoles y nos deben un respeto.

¡A ver si aprendemos!

Esa gran amiga llamada... Televisión

En estos momentos me dispongo a hablar de la televisión, porque acabo de decidir que la odio.

Lo que más me enerva de la televisión es la publicidad. Cómo es posible que una serie que dura un pedo acabe durando una eternidad, es que no es normal. Además ahora, como todos se han cogido a la moda del "Volvemos en..." se creen que se lo pueden permitir todo, porque un "Volvemos en diez minutos" es una pasada, pero como nos lo dicen así nosotros creemos que en realidad nos están haciendo un favor haciendo un corte publicitario brevísimo, ¡JA! Son unos sinvergüenzas.

Dejando de lado la publicidad, otra de las cosas que me pone enfermo de la televisión es que ahora se retiren tan pronto muchos programas con un formato válido porque no consiguen audiencia en sus primeras emisiones. Además, las cadenas no intentan ni llevar a cabo estrategias televisivas para conseguir aumentar la audiencia de esos programas, directamente... ¡a la mierda!
Otra práctica de moda, que lleva a cabo todas las televisiones, es la retrasar el horario de prime time, de manera que todas las series, programas o películas empiezan ya a las diez y media. Y para poder hacer todo esto (moda que inició Telecinco incorporando Camera Café a la franja entre el informativo y el programa de turno) han tenido que ir creando programas para intercalarlos con los informativos y el prime time. Pero como estos programas cada vez duran más y cada vez tienen más publicidad, llegan a ser interminables (por no hablar de su "excelente" calidad).

Bueno, y por hoy ya se ha acabado, aunque abordaremos en nuevas ocasiones el tema de la televisión, porque tiene muchos defectos, y nos gusta eso de sacar los defectos de los demás a relucir.

El discreto encanto del transporte público

Supongo que a estas alturas de la vida todo el mundo habrá utilizado el transporte público en alguna (siempre desgraciada) ocasión. Si, yo también soy usuario habitual del transporte público, y hoy voy a descargar toda mi ira contra él.

Yo normalmente me desplazo en autobús, ya que no sé por qué razón siento un odio repulsivo hacia el metro, ya que eso de parecer sardinas enlatadas a determinadas horas puntas no lo llevo muy bien. Además, alguna vez me he equivocado de tren y he acabado donde Cristo perdió el gorro, las zapatillas y hasta la Sábana Santa.

Volviendo al autobús, lo primero que quiero decir es... que el servicio de autobuses es una puta mierda. El primer punto que sustenta esta afirmación es la frecuencia de paso entre autobús y autobús. Porque habrá algunas líneas que pasen frecuntemente, pero hay otras que parece que el conductor venga estirando el autobus con una cuerda, pero encima de rodillas. Ahora, eso sí, en la parada de bus, en el correspondiente cartelito pone que la frecuencia de los autobuses es entre cuatro y siete, o cinco y ocho... y derrepente tú te das cuenta de que llevas veinte minutos y que por ahí no ha pasado ni el Tato.

Otro de los puntos que fundamenta mi afirmación inicial es el trato atento recibido por el personal que trabaja en el bus. Si, así es, se lo que estáis pensando, lo que más les gusta del mundo es... verte corriendo cargado con veintemil bolsas o una maleta (de cuanta mayor envergadura hablemos mejor) y cerrarte las puertas del autobús en tus narices... es porque son muy simpaticos.

Y encima, todo esto por el módico precio de un euro veinte... ¡perdón! Tengo que pagar un euro veinte por estar veinte minutos esperando al bus en la parada, por que la mitad de los buses que pasen lleven el cartel de A Cotxera o Fora de Servici, por el servicio amable que recibes (cuando tienen el gran detalle de abrirte las puertas), por unos autobuses tartaneros a más no poder, y por innumerables deficiencias más... Si, así es el servicio de autobuses... un verdadero encanto.

Pd: Queda pendiente hablar de los taxis, porque esos también dan para un buen número de improperios varios...