¡A ver si aprendemos!

Bueno, antes de empezar me gustaría recordar, ya que hablé de ello no hace muchos días, que Barack Obama, aunque probablemente no haya nadie que no lo sepa, ha sido elegido el primer presidente de color de los Estados Unidos. Parece que Obama ha acabado con la tradición que establecía que la Casa Blanca no solo se llamaba así por el color de su fachada.

Los ciudadanos estadounidenses se han volcado en las elecciones, aunque especialmente en Obama. Se han batido numerosos récords de participación, tanto por estados como en general. Y la victoria demócrata ha sido verdaderamente aplastante.

Pero hoy, en el día en el que todo el mundo felicita al victorioso Obama, me gustaría hablar de John McCain. McCain, desde el momento en el que fue elegido candidato republicano para ocupar el despsacho oval en la Casa Blanca, ha sido un hombre que no me ha producido buenas vibraciones. Él no generaba el espíritu de cambio que intentaba asegurar, y menos con la Palin como número dos.
Pero, tras anunciarse ya de manera definitiva que el ganador era Obama, el discurso del candidato republicano ha mostrado al verdadero McCain. Un McCain que agradecía a sus votantes su confianza, que se mostraba agradecido con todo el mundo que ha apoyado su campaña (aunque algunas veces la hayan cagado a lo bestia), que engrandecía la figura de Obama mientras le felicitaba, que aseguraba a los ciudadanos americanos que trabajaría con él, y que afirmaba que el único responsable del fracaso republicano era él. ¡Olé tus huevos McCain!

Discurso de John McCain: http://es.youtube.com/watch?v=rThHH2fz7pk

A ver si aprendemos un poquito los españolitos. A ver si nos damos cuenta de que cuando uno no gana las elecciones, pierde. No gana un poquito menos. Porque debe ser que los líderes políticos españoles son un poco duros de sesera y no se enteran. Enterense: Si gana el candidato del partido contrario, ustedes han sufrido un enorme fracaso, por muchos votos de más que hayan tenido con respecto a las anteriores elecciones.

Y a ver si aprendemos a felicitar al rival. ¡Qué también hay que saber perder, no solo ganar! Porque nuestros líderes parecen niños pequeños cuando se enfadan porque han perdido... hay si sus padres les hubieran enseñado a perder...
Y a ver si por fín se dan cuenta que, cuando un líder y un partido pierden unas elecciones no es porque el clima en la costa tropical haya sido este verano un poco más lluvioso (o cualquier otra estupida excusa), sino porque el candidato y el partido han errado en su campaña y no han gustado.

Y por último, aunque quizás sea los más complicado, sobretodo teniendo en cuenta a los líderes políticos, que dan risa. A ver si aprendemos a trabajar en equipo, que al fin y al cabo representan a todos los españoles y nos deben un respeto.

¡A ver si aprendemos!