domingo, 2 de noviembre de 2008

Esa gran amiga llamada... Televisión



En estos momentos me dispongo a hablar de la televisión, porque acabo de decidir que la odio.

Lo que más me enerva de la televisión es la publicidad. Cómo es posible que una serie que dura un pedo acabe durando una eternidad, es que no es normal. Además ahora, como todos se han cogido a la moda del "Volvemos en..." se creen que se lo pueden permitir todo, porque un "Volvemos en diez minutos" es una pasada, pero como nos lo dicen así nosotros creemos que en realidad nos están haciendo un favor haciendo un corte publicitario brevísimo, ¡JA! Son unos sinvergüenzas.
Dejando de lado la publicidad, otra de las cosas que me pone enfermo de la televisión es que ahora se retiren tan pronto muchos programas con un formato válido porque no consiguen audiencia en sus primeras emisiones. Además, las cadenas no intentan ni llevar a cabo estrategias televisivas para conseguir aumentar la audiencia de esos programas, directamente... ¡a la mierda!
Otra práctica de moda, que lleva a cabo todas las televisiones, es la retrasar el horario de prime time, de manera que todas las series, programas o películas empiezan ya a las diez y media. Y para poder hacer todo esto (moda que inició Telecinco incorporando Camera Café a la franja entre el informativo y el programa de turno) han tenido que ir creando programas para intercalarlos con los informativos y el prime time. Pero como estos programas cada vez duran más y cada vez tienen más publicidad, llegan a ser interminables (por no hablar de su "excelente" calidad).
Bueno, y por hoy ya se ha acabado, aunque abordaremos en nuevas ocasiones el tema de la televisión, porque tiene muchos defectos, y nos gusta eso de sacar los defectos de los demás a relucir.

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